El cambio climático, como concepto no resulta extraño, hace años
que lo podemos escuchar de manera casi cotidiana, quizás más aún desde el
2006, año en que el político de Estados Unidos Al Gore lanzó su
documental “An Inconvenient Truth” que habla extensamente sobre el
calentamiento global y las consecuencias que este tendrá para el planeta y
la humanidad, todo esto en un país que hasta el día de hoy se divide
entre quienes creen que el cambio climático es un invento y quienes
aseguran que no sólo es real, sino que ya lo estamos viviendo.
Sin embargo, más allá de las discusiones políticas que puedan o no
tener en Estados Unidos, cuyos tintes políticos y económicos, son por sí solos
un tema profundo y complejo a explorar desde la perspectiva de la divulgación
científica, en este documento se hablará desde la realidad expuesta por
estudios y diversas experiencias, que no dejan lugar a dudas sobre la evidencia
en cuanto a las modificaciones que ha sufrido y sufrirá nuestro clima.
Según la Cepal, para nuestro país se espera que la temperatura
aumente aproximadamente 1°C en los próximos 30 años, entre 1°C y 2°C entre el
2040 y el 2070 y ya para fines de siglo se pronostica a un aumento de entre 3°C
y 4°C. Con respecto a la precipitación, los escenarios muestran, una reducción
de las precipitaciones anuales de aproximadamente un 30% para fines de siglo
(2009).
Por otro lado, podemos ver de manera casi diaria en los
noticiarios notas sobre las dificultades climáticas en zonas rurales, según el
ministerio de agricultura para el 9 de marzo de este año, ya se han declarado
114 comunas en estado de emergencia agrícola por la sequía (MINAGRI, 2015). En
esta misma línea en una entrevista concedida al medio electrónico El Dínamo el
secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Patricio Grez
afirma que “el escenario de sequía y los efectos del cambio climático, nos han
mostrado lo atrasados que estamos en infraestructura de acumulación y
conducción” (2015).
Al hacer una búsqueda rápida de imágenes en google con las palabras clave “calentamiento global” aparecen fotografías del planeta en llamas, desiertos y osos polares y pingüinos sufriendo, todas imágenes simbólicas y muy relacionadas con el tema, pero no tan cercanas a la cotidianidad y las consecuencias directas en el día a día de quienes somos los responsables del cambio climático y de su posible mitigación.
En este momento, la India
lamenta la muerte de más de 2.000 personas producto de una ola de calor
que llegó de manera súbita y que se ha prolongado por más tiempo del usual. No
es que el país nunca haya sufrido una ola de calor antes, es que esta llegó de
forma anticipada, de forma más agresiva y duradera. Según un artículo de la BBC
los hospitales del país están desbordados y los principales afectados son
niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades previas. La
ola de calor además ha matado a 12.000 pollos, subiendo el precio de este
alimento en un 35% (2015).
Este triste ejemplo sirve
para que podamos hacernos una idea de lo necesario que es que un país cuente
con políticas públicas pensadas en torno a la vulnerabilidad de su nación a los
cambios del clima, y de la misma manera, sobre las medidas que se pueden tomar
para desacelerar el proceso de cambio, pues en el mismo artículo se indica que
según Greenpeace, de aquí al 2040 las olas de calor serán doce veces más
frecuentes que en la actualidad, a menos que se controlen las emisiones de
carbono (BBC, 2015).
En Chile, el cambio en las
condiciones climáticas tendrá efectos en diversos sectores y aspectos de la
sociedad y economía, entre ellos están la minería, la generación de energía
hidroeléctrica, el sector industrial, sanitario, silvoagropecuario y
la agricultura de riego. Los efectos que vivan en estos sectores económicos,
traerán consigo consecuencias sociales que abarcarán más allá de los
involucrados directos, constituyéndose así como una problemática pertinente a
todos los ciudadanos (CEPAL, 2009).
Un ejemplo sencillo
corresponde al de las migraciones: cuando el suelo agrícola de los sectores más
afectados por la sequía dejen de ser productivos, los trabajadores se verán en
la obligación de migrar hacia localidades que les ofrezcan oportunidades
laborales, llevando consigo a sus familias. Será necesario pensar en la
infraestructura habitacional, educacional y sanitaria para estas movilizaciones
de la población.
Necesitamos hablar sobre el
cambio climático porque tenemos que comenzar a pensar en los efectos que este
fenómeno tendrá en nuestras vidas y en la de las futuras generaciones, tenemos
que pensar en adaptación y sobre todo en reducción de los factores que agravan
el problema. Necesitamos como sociedad conocer y exigir que nuestras costumbres
y actitudes cambien.
Autora
Natalia Mardones, 26 años,
Realizadora en Cine y Televisión U Chile, estudiante de Magíster en
Comunicación y Educación UC. Se desempeña en el área de la comunicación y
educación, realizando entre otras actividades, talleres audiovisuales en
escuelas rurales.
Referencias
BBC.
(2015). Por qué han muerto más de 2.000 personas por una ola de calor en India
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/06/150601_india_por_que_mueren_2000_personas_calor_lv
CEPAL. (2009). La economía del cambio
climático en Chile. Organización de Naciones Unidas. Santiago: CEPAL.
MINAGRI.
(2015). Ministerio de agricultura decreta 19 comunas de los lagos bajo
emergencia agrícola. Ministerio de agricultura. Recuperado de http://www.minagri.gob.cl/ministerio-de-agricultura-decreta-19-comunas-de-la-region-de-los-lagos-bajo-emergencia-agricola-por/
Smits, F. (2015).El
complejo escenario en Chile por cambio climático: desierto avanza hacia
Santiago y sur sufre con sequías. El Dínamo.
Recuperado
de http://www.eldinamo.cl/ambiente/2015/03/23/cambio-climatico-efectos-chile-norte-desertifica-sur-sequias/
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