martes, 2 de junio de 2015

Necesitamos hablar sobre cambio climático


El cambio climático, como concepto no resulta extraño, hace años que lo podemos escuchar de manera casi cotidiana, quizás más aún desde el 2006, año en que el político de Estados Unidos Al Gore  lanzó su documental “An Inconvenient Truth” que habla extensamente sobre el calentamiento global y las consecuencias que este tendrá para el planeta y la humanidad, todo esto en un país que hasta el día de hoy se divide entre quienes creen que el cambio climático es un invento y quienes aseguran que no sólo es real, sino que ya lo estamos viviendo.

Sin embargo, más allá de las discusiones políticas que puedan o no tener en Estados Unidos, cuyos tintes políticos y económicos, son por sí solos un tema profundo y complejo a explorar desde la perspectiva de la divulgación científica, en este documento se hablará desde la realidad expuesta por estudios y diversas experiencias, que no dejan lugar a dudas sobre la evidencia en cuanto a las modificaciones que ha sufrido y sufrirá nuestro clima.

Según la Cepal, para nuestro país se espera que la temperatura aumente aproximadamente 1°C en los próximos 30 años, entre 1°C y 2°C entre el 2040 y el 2070 y ya para fines de siglo se pronostica a un aumento de entre 3°C y 4°C. Con respecto a la precipitación, los escenarios muestran, una reducción de las precipitaciones anuales de aproximadamente un 30% para fines de siglo (2009).

Por otro lado, podemos ver de manera casi diaria en los noticiarios notas sobre las dificultades climáticas en zonas rurales, según el ministerio de agricultura para el 9 de marzo de este año, ya se han declarado 114 comunas en estado de emergencia agrícola por la sequía (MINAGRI, 2015). En esta misma línea en una entrevista concedida al medio electrónico El Dínamo el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Patricio Grez afirma que “el escenario de sequía y los efectos del cambio climático, nos han mostrado lo atrasados que estamos en infraestructura de acumulación y conducción” (2015).

Al hacer una búsqueda rápida de imágenes en google con las palabras clave “calentamiento global”  aparecen fotografías del planeta en llamas, desiertos y osos polares y pingüinos sufriendo, todas imágenes simbólicas y muy relacionadas con el tema, pero no tan cercanas a la cotidianidad y las consecuencias directas en el día a día de quienes somos los responsables del cambio climático y de su posible mitigación.

En este momento, la India lamenta la muerte de  más de 2.000 personas producto de una ola de calor que llegó de manera súbita y que se ha prolongado por más tiempo del usual. No es que el país nunca haya sufrido una ola de calor antes, es que esta llegó de forma anticipada, de forma más agresiva y duradera. Según un artículo de la BBC los hospitales del país están desbordados y los principales afectados son niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades previas. La ola de calor además ha matado a 12.000 pollos, subiendo el precio de este alimento en un 35% (2015).

Este triste ejemplo sirve para que podamos hacernos una idea de lo necesario que es que un país cuente con políticas públicas pensadas en torno a la vulnerabilidad de su nación a los cambios del clima, y de la misma manera, sobre las medidas que se pueden tomar para desacelerar el proceso de cambio, pues en el mismo artículo se indica que según Greenpeace, de aquí al 2040 las olas de calor serán doce veces más frecuentes que en la actualidad, a menos que se controlen las emisiones de carbono (BBC, 2015).

En Chile, el cambio en las condiciones climáticas tendrá efectos en diversos sectores y aspectos de la sociedad y economía, entre ellos están la minería, la generación de energía hidroeléctrica,  el sector industrial, sanitario, silvoagropecuario y la agricultura de riego. Los efectos que vivan en estos sectores económicos, traerán consigo consecuencias sociales que abarcarán más allá de los involucrados directos, constituyéndose así como una problemática pertinente a todos los ciudadanos (CEPAL, 2009).

Un ejemplo sencillo corresponde al de las migraciones: cuando el suelo agrícola de los sectores más afectados por la sequía dejen de ser productivos, los trabajadores se verán en la obligación de migrar hacia localidades que les ofrezcan oportunidades laborales, llevando consigo a sus familias. Será necesario pensar en la infraestructura habitacional, educacional y sanitaria para estas movilizaciones de la población.

Necesitamos hablar sobre el cambio climático porque tenemos que comenzar a pensar en los efectos que este fenómeno tendrá en nuestras vidas y en la de las futuras generaciones, tenemos que pensar en adaptación y sobre todo en reducción de los factores que agravan el problema. Necesitamos como sociedad conocer y exigir que nuestras costumbres y actitudes cambien.  

Autora


Natalia Mardones, 26 años, Realizadora en Cine y Televisión U Chile, estudiante de Magíster en Comunicación y Educación UC. Se desempeña en el área de la comunicación y educación, realizando entre otras actividades, talleres audiovisuales en escuelas rurales.

Referencias

BBC. (2015). Por qué han muerto más de 2.000 personas por una ola de calor en India
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/06/150601_india_por_que_mueren_2000_personas_calor_lv

CEPAL. (2009). La economía del cambio climático en Chile. Organización de Naciones Unidas. Santiago: CEPAL.

MINAGRI. (2015). Ministerio de agricultura decreta 19 comunas de los lagos bajo emergencia agrícola. Ministerio de agricultura. Recuperado de http://www.minagri.gob.cl/ministerio-de-agricultura-decreta-19-comunas-de-la-region-de-los-lagos-bajo-emergencia-agricola-por/

Smits, F. (2015).El complejo escenario en Chile por cambio climático: desierto avanza hacia Santiago y sur sufre con sequías. El Dínamo.


Recuperado de  http://www.eldinamo.cl/ambiente/2015/03/23/cambio-climatico-efectos-chile-norte-desertifica-sur-sequias/

No hay comentarios:

Publicar un comentario